Cuando se trata de estar saludable, perder peso y en general estar en forma, es necesario considerar cuántas calorías consumes al día. Comer y beber demasiadas calorías puede significar que engordas y tienes que hacer más ejercicio para compensarlo.
Afortunadamente, hay pequeñas cosas que puedes hacer todos los días que ayudan a reducir la cantidad de calorías que consumes, lo cual realmente puede ayudar a tu salud. Esto hará que sea más fácil mantener o perder peso.
Sin embargo, es importante que no reduzcas demasiado tu consumo de calorías, ya que esto podría hacer que te sientas letárgico y desmotivado.
Te presentamos a continuación 4 pequeños cambios que puedes hacer para reducir tus calorías diarias de manera saludable y razonable.
1.- Cambia algunos hábitos de compra y consumo
Muchos de los alimentos y bebidas que consumimos regularmente se pueden comprar en versiones pocas o nada dañinas para tu organismo. Esto significa que puedes disfrutar de tus cosas favoritas pero de una manera más saludable.
Simplemente cambiando tus alimentos y bebidas habituales, como leche, queso y yogures, por alternativas bajas en grasa y azúcar, puede hacer una gran diferencia.
Optar por la leche descremada (desnatada) en lugar del queso semidescremado y bajo en grasa te garantiza que podrás disfrutar de tus refrigerios y bebidas habituales, pero con menos calorías, por lo que no tendrás que renunciar a las cosas que te gustan.
2.- Cambia los platos de tu vajilla
Cambiar los platos donde comes por platos más pequeños puede significar que comas raciones más más pequeñas sin mermar la saciedad.
Simplemente servir porciones más pequeñas en tus platos habituales puede dejarte con la sensación de que no has comido bien, ya que tu cerebro ve que el plato no está totalmente lleno.
Esto puede significar que termines buscando bocadillos y golosinas poco saludables a lo largo del día, aumentando tu consumo de calorías.
Comer en platos más pequeños hará que parezca que tienes una ración completa, asegurándote de que te sientas más lleno por más tiempo – o al menos engañando a tu cerebro para que piense que estás lleno.
3.- Olvídate del café ocasional.
Es muy fácil tomar un café camino a tu trabajo y pedir un sobre adicional de azúcar o leche condensada. Sin embargo, todos estos “poquitos” se suman y aumentan tu consumo diario de calorías en mucha cantidad.
En lugar de sentirte tentado a tomar tu bebida de café azucarada y grasa favorita, prepara el café en casa con leche descremada. No sólo será más comprensivo con tu bolsillo, sino que pronto descubrirás que es mucho más fácil perder peso.
4.- Menos carbohidratos
Los carbohidratos son una de las maneras más fáciles de consumir más calorías en un día. Cosas como la pasta y las papas pueden ser sabrosas, pero también están cargadas de calorías, especialmente porque comemos más de lo que necesitamos por cada ración.
Reduce la cantidad de pasta, papas y otros carbohidratos que consumes y cámbialos por alternativas más saludables. Comer cosas como calabacines, zanahorias, batatas y chirivías te darán texturas similares pero con muchas menos calorías.