El ejercicio y la buena alimentación no son asuntos que se resuelven de un día para otro. Este poderoso dúo también reduce tu riesgo de desarrollar cáncer de mama. O, si se te diagnostica, el ejercicio y una dieta saludable pueden aumentar tus probabilidades de vencer a la enfermedad.
Aquí hay cinco cosas que puedes hacer para mejorar la salud de tus senos:
1.- Mantén un peso saludable
La relación entre la obesidad y el cáncer de mama no se entiende completamente, pero sabemos que es importante que las mujeres mantengan un peso saludable para reducir el riesgo.
La producción de la hormona estrógeno en el tejido graso de las mujeres después de la menopausia es un factor importante.
En las mujeres obesas, los tejidos sensibles al estrógeno del cáncer de mama están expuestos a más estrógeno que en las mujeres de peso saludable. Esto puede estimular el crecimiento y la progresión del cáncer de mama.
Además, un estudio reciente encontró que las mujeres obesas – con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más – tienden a tener una enfermedad más avanzada en el momento en que se diagnostica el cáncer de mama que las mujeres con un IMC inferior a 25.
Estas mujeres también tienen un mayor riesgo de propagación de la enfermedad y son más propensas a morir de cáncer de mama.
Las sobrevivientes de cáncer de seno que son obesas también corren un mayor riesgo de que la enfermedad reaparezca.
2.- Haz ejercicio 30 minutos al día, por lo menos cuatro o cinco días a la semana
Las mujeres que son físicamente activas tienen un 25 por ciento menos de probabilidades de desarrollar cáncer de mama que las mujeres sedentarias.
Las investigaciones muestran que el ejercicio regular puede ayudar a prevenir el cáncer de mama al estimular la función inmunológica, prevenir la obesidad y reducir los niveles de estrógeno e insulina.
Además de ayudarte a mantener tu peso, el ejercicio también puede mejorar la masa ósea, que es un problema crítico para las sobrevivientes de cáncer de mama que han recibido quimioterapia y terapia endocrina. Estos medicamentos están ligados a una menor densidad mineral ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas óseas.
Ya sea que estés tratando de prevenir el cáncer de mama, estés luchando contra él o haya sobrevivido a sus efectos, el ejercicio puede ayudar. Caminar es el tipo de ejercicio más fácil de mantener.
3.- Consume una dieta saludable y balanceada
Come por lo menos de cinco a ocho porciones de frutas y verduras cada día. El brócoli, el repollo, la col, la col rizada, la sandía y los granos enteros son alimentos que combaten el cáncer.
Aumentar los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en las nueces, el pescado, la soja y las semillas de calabaza. Evita los azúcares y las grasas refinadas.
Se cree que una buena nutrición puede ayudar a proteger contra una gran cantidad de cánceres, incluyendo el cáncer de mama, y puede retrasar o prevenir la progresión o recurrencia de la enfermedad.
4.- Limita el consumo de alcohol a una bebida al día
Las mujeres que toman más de una bebida alcohólica al día -incluso sólo dos- tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Las mujeres que toman tres o más copas por semana después de haber sido diagnosticadas con cáncer de seno corren un riesgo mayor de que el cáncer de seno reaparezca.
5.- Toma vitaminas, especialmente la vitamina D
Las mujeres con bajos niveles de vitamina D pueden correr un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, y las sobrevivientes de cáncer de mama con bajos niveles de vitamina D pueden tener un mayor riesgo de recurrencia de la enfermedad.
La mejor fuente de vitamina D es el sol, por lo que las mujeres que no reciben mucha exposición diaria al sol pueden tener deficiencia de vitamina D.
Revisa tu nivel de vitamina D. Si sus niveles son bajos, habla con tu médico acerca de tomar un suplemento de vitamina D3.
Tu salud está en sus manos
Al hacer que estos cinco hábitos saludables formen parte de tu vida, no sólo luchas contra el cáncer de mama, sino también contra muchos otros tipos de cáncer y enfermedades, mientras disfrutas de más energía, menores niveles de estrés y mejores estados de ánimo.