Hablar sobre la fauna animal nos llevaría varias páginas antes de poder describir todo sobre sus especies, pero si nos centramos en solo una de ellas al menos podremos avanzar un paso a la vez.
Esta vez se trata de la mantis orquídea, un tipo de insecto que vive camuflándose en medio de la naturaleza como ningún otro.
¿Conocías a la mantis orquídea? Si tu respuesta es negativa, esta entrada te iluminara con 5 curiosidades que no sabias de este insecto.
Pueden mimetizarse entre las flores
A diferencia de la mantis religiosa que se mimetiza entre las plantas hasta atacar a sus presas en el momento exacto, la mantis orquídea cuenta con la habilidad de esconderse entre las flores, volviéndose un depredador al que temer por su naturaleza agresiva.
Científicamente recibe el nombre de Hymenopus coronatus pero también la llaman Mantis orquídea rosada o Mantis orquídea malaya.
¿Cuál es el alimento preferido de la mantis orquídea?
La dieta alimenticia a la que se encuentran acostumbradas se trata de las victimas que atrapan al estar sigilosamente escondidas entre las flores de esas coloridas.
Prefieren alimentarse de insectos de menor tamaño como es el caso de los mosquitos, abejas o escarabajos. Lo curioso es que si tienen hambre pueden saciarla comiendo plátanos maduros, son los únicos entre las mantis con esa costumbre.
El proceso de mimetización de la mantis
La mantis orquídea no se camufla de la misma manera a comparación de los otros miembros de su especie. Lo hacen inteligentemente tomando la forma de una orquídea.
Al camuflarse con esta técnica pueden confundirse con las flores haciendo el trabajo de depredador más fácil. Las patas de este insecto tienen semejanzas con los pétalos de una orquídea, usando las que tiene delante para capturar a sus victimas que no se esperan el peligro que tienen al frente.
La flexibilidad del cuerpo de la mantis orquídea
Teniendo un cuerpo que causa confusión al parecer tanto a las flores, ellos lo aprovechan muy bien. Es por eso que se mueven entre las ramas hasta encontrar ciertas flores que se asemejen a su aspecto.
Al llegar al objetivo se sujetarán a las ramas con las patas traseras empezando a balancearse dejándose llevar por el viento como lo hacen las demás flores del campo.
Por supuesto ese no es el único detalle, en el abdomen se visualiza cierta mancha que para las moscas son signos de confianza al visualizar que otra de sus compañeras está cerca cuando no es verdad, es entonces que son devoradas.
Las hembras imponen respeto frente a los machos
La mantis orquídea se diferencia mucho cuando hablamos de hembras y machos con respecto al tamaño.
En pocas palabras las hembras de estas especies llegan a medir más que los machos, pero la diferencia no es poca, llegando incluso a superarlos por el doble del tamaño.
Si las hembras llegan a medir 8 cm, los machos solo pueden llegar a los 4 cm. En tiempos de cautiverio las hembras devoran a los machos de la especie llevándose los nutrientes a las crías.