Castilla y León recibe la fama de ser la ‘comunidad histórica y cultural’ de mayor relevancia de España. Tiene una superficie superior a los 94.226 km2 y una población de 2.409.164 habitantes. La Iglesia Católica española tiene un aproximado al 50% del patrimonio en lo que respectan factores arquitectónicos, estructurales y artísticos, en esta localidad. Comprender qué ver en Castilla y León es prioritario. Esto, por supuesto, aunado a las distintas variantes turísticas –no solo a nivel macro, donde se generaliza el proceso, sino también con una división de especificaciones- es una necesidad.
¿Qué ver en Castilla y León?
Recorrer Bierzo tomando en consideración a Ponferrada. Se destaca por la presencia de estructuras donde impera la arquitectura medieval. El patrimonio histórico, como en caso del castillo de templario, no es el único. En las médulas pueden contemplarse las minas romanas de oro, caracterizadas como una de las más importantes muestras de la antigüedad. El eno-turismo es manifestado, en casi su totalidad, desde el Bierzo. Asimismo, también está el Palacio de Canedo.
Aunado a esto está la Capital Española, precisamente León. De hecho, ha sido una de las áreas de tapeo más fundamentales en lo relativo a los atractivos de la plaza mayor. Los Picos de Europa se encuentran en el norte. Otras áreas estratégicas son el eno-turismo del sur, donde se practican las variedades Prieto Picudo, como la uva autóctona que prevalecen en las bodegas.
El edificio neogótico está centralizado con ciertas influencias modernistas. La finalidad de la Casa Botines, que es el nombre que recibe, ha sido de albergar una variabilidad de empresas textil en el centro de la misma.
El antiguo convento de San Marcos es un parador de 5 estrellas que anexa parte del Museo de León. Este lugar tuvo distintas focalizaciones, relativos al uso que se les dio. Se construyó un hospital de peregrinos, fue un convento y también una prisión donde se encontró Francisco de Quevedo.
El MUSAC, o bien, Museo de Arte Contemporáneo de Castillo y León, es destacado por su colorida fachada. La opinión favorable del edificio es conseguida a la primera vista, puesto está inspirado en el arte contemporáneo. El costo de la entrada es de 3 euros.
Las murallas de León son la delimitación del casco antiguo. Tiene presencia de un conjunto de aspectos a sus alrededores. La Avenida de los Cubos y la Avenida Ramón y Cajal guarda algunos de los restos más importantes. Asimismo, existen restos de la Calle de las Cercas y la Avenida de la Independencia.
El Triángulo de Arlanza está situada entre Lerma, en conjunto a Santo Domingo de Silos y Covarrubias ha sido una fuente de cultura, paz y tradición. Por supuesto, hay ciertos atractivos que deben de ser considerados en vista a su asociación con éste Triángulo. El Territorio Art-Lanza, por ejemplo, posee la escultura más grande del mundo. La Ermita de San Olaf y el Desfiladero de la Yecla son también otras de sus alternativas.
Segovia es la manifestación más evidente de la época romana. Tiene un tren de alta velocidad y cercanía con Madrid. El Alcázar y la Catedral son las iglesias románicas que conforman la ciudad, que, por cierto, fue sede de la Corte de la Corona de Castilla en el período feudal español.
El Real Sitio de la Granja es un intento de crear un Versalles, donde prevaleciese una colección de jardines nada similar al palacio. Fue construido por Felipe V, monarca Borbón. A través de la ruta de senderismo pude seguirse la zona.
Olmedo, por otro lado, es la Ciudad del Caballero. Su nombre, como ha de imaginarse, se inspira en la obra universal de Félix Lope de Vega, denominada ‘El Caballero de Olmedo’. Indiferentemente el plan optado, posee una variabilidad de alternativas de disfrute. Su patrimonio es la virtud más inherente.
De acuerdo al interés en el sitio de disfrute, que queda, a pesar de todo a opción del individuo, está el Balneario de Olmedo. La construcción de esta zona se mantiene a través de un convento antiguo. Es la base para el ofrecimiento de tratamientos relajantes.
El Parque temático de Mudéjar, en lo que respecta la relación de familia, tiene los monumentos mudéjares más imprescindibles. Hay otras áreas estratégicas en materia turística. El Museo de las Villas romanas hace referencia del siglo III al V. Asimismo, el Yacimiento de la Villa Romana de Almenar-Puras es la representación del prototipo de villas.
¿Cuáles son las variaciones que convierten a Castilla y León en una zona de relevancia?
Una vez comprendido qué ver en Castilla y León, es imposible no estudiar las generalidades que le han de convertir en la zona turística por excelencia. Tiene la mayor concentración de arte románico; una cantidad superior a los 500 castillos; 1.800 bienes culturales, 9 Patrimonios de la Humanidad y más de 12 catedrales. No tiene salida al mar. Esto hace que limite con ciertas comunidades uni-provinciales.
El río Duero forma parte de las principales redes hidrográficas de la localidad. Hay, por supuesto, ciertas variantes acopladas en las afluentes.
El clima es mediterráneo, propio del continente. Tiene períodos fríos y largos de invierno. La mayor parte del año se destaca por la presencia del frío. Esto hace que las nieblas persistan en la localidad. Posee variabilidad de espacios naturales protegidos. La historia, acoplado a los procesos vividos en la Edad Media, conjugó a la deforestación de las tierras con fines agropecuarios.
Respecto a la fauna, hay distintas especies, destacadas cada cual por la singularidad. Han sido producto de la cercanía y prevalencia de todos vertebrados que habitan en España. Se calcula que aproximadamente el 63% se concentran en el área.
Castilla y León posee la población humana más longeva del país. Basándose, por supuesto, en estipulaciones realizadas por la Universidad de Oporto. La población, a pesar de tener un origen agrícola, decidió establecerse en las áreas más urbanizadas. Este actuar no es de extrañar en la sociedad moderna, donde impera. En los años posteriores a 1960 se ha hecho manifiesto un proceso de despoblamiento rural, muy significativo. Asimismo, se encuentra aunado a una disminución en la tasa de natalidad.